
Hace 12 dias Thor está mal, comía y vomitaba, no se ocupaba, me dije para mis adentros: ya le va pasar, pero no fue así, con el pasar de los dias iba bajando de peso, el sábado le compré sus galletas favoritas y las olisqueó pero ni las probó, de inmediato le puse su correa y lo lleve al veterinario.
El doctor me dijo que había que hacerle rayos X para saber si había comido plástico o alguna cosa la cual no le permite digerir ni ocuparse. Me costó caro eso de los rayos, al parecer tiene cálculos en el intestino grueso, unos cálculos llamados fecalomas por tomar poca agua o comer algún hueso de res.
El Domingo en la mañana le pusieron suero con varios medicamentos y tambien le pusieron enema para que se ocupe algo, luego de varias horas salimos de la clínica y fuimos a casa, lo veía más animado, tomó bastante agua y esta vez ya no vomitó, pero se quedó profundamente dormido.
Ayer, Lunes, mi hermano lo llevó para que le sigan poniendo suero pues no comió el camote sancochado que le dieron, ni la sopa de pollo, no quiso tragar nada. El doctor le dijo a mi hermano que había que operarlo urgente, él no lo dejó porque la operacion es costosa y además era yo quien tenía que dar la orden.
Ayer en la noche vi mucho peor a Thor, había vomitado y se había orinado mientras dormía, le saqué los trapos mojados y no tenía que ponerle, así que lo abrigué con mis propias chompas, algunas nuevas, no me importó nada, sólo quería que esté caliente, puse a hervir agua y llené botellas plásticas con agua tibia y las puse alrededor de él, logró calentarse.
Thor tenía dificultad para respirar, se notaba su dolor, y no aguanté más verlo así y me puse a llorar, de pronto sentí un leve empujón y era Roberth (padre de Thor) parecía decirme: ánimo, Thor se va recuperar!. Roberth se acostó al lado de Thor, supongo que los perros saben y se comunican en otro idioma con ellos mismos.
Ya era media noche y cargué a Thor al jardín para que orine. Thor orino bastante y tambaleandose regresó a mí, parecía un niño africano, tan delgado, tan desmejorado.
Llamé al doctor y con el dolor de mi corazón (no quería que le abran su pancita) tuve que decirle que mañana (hoy) lo opere, cueste lo que cueste y que me lo entregue despierto, el doctor me dijo que nada está dicho que él va operarlo junto a otros doctores especialistas y le van a sacar los cálculos y que si los intestinos no están muy dañados todo iba a salir bien.
Mis hermanos que estudian de noche se han dado tiempo hoy en la mañana para llevarlo a la clínica, hace un rato les llamé y me dicen que le han aplicado una ampoya para el dolor y que en media hora más lo van a anesteciar para la operación.
Tengo tanto miedo y siento un nudo en la garganta, estoy en la oficina, he decidido faltar mañana para cuidarlo, pero quiero llorar, necesito hacerlo, mientras escribo estas líneas las lágrimas asoman a mis ojos y no puedo evitar llorar en silencio, no puedo trabajar, no puedo hacer nada, solo pienso en Thor y en que no le duela y que todo salga bien.
Dios, hazme ese favor, tú puedes!, yo sé que he sido un poco mala ahora último, muy desconsiderada contigo, te prometo que seré mejor persona, voy a levantarme temprano los Domingos para ir a misa, voy a hacer todo bien, voy a cumplir todos tus mandamientos, pero ayúda a Thor. Dios pásame la enfermedad de Thor a mí, que a mí me pase lo peor, lo que sea, pero no te lleves a Thor.
Nota: Acaban de llamarme de la Veterinaria, Thor tenía peritonitis, su hígado y riñones están afectados, no va sobrevivir, me pidieron mi autorización para hacerlo descanzar. No puedo hacer más que llorar, ¿quién soy yo para decidir sobre la vida de mi cachorro?. Dios perdóname, no quiero que él sufra más.