El tiempo no lo cura todo

Han pasado 7 años de esto y lo recuerdo como si fuera ayer.

Estaba recordando la vez que te dije que sí quería ser tu enamorada, te hice sufrir antes de responderte.

Sonó el timbre, las clases terminaron y salimos de la PRE, todos los alumnos bajaban rápido las escaleras y yo trataba de alcanzarte. Afuera del local entre tanta gente no te veía, así que resignada emprendí mi camino y en eso te ví, ibas muy despacio por la vereda de la izquierda, yo apresuré mi paso para alcanzarte y te toqué el hombro.

-Hola, ¿cómo estás?

-Bien, aquí con gripe.

-Y qué te pareció la clase de Física, algo tranca no?.....

Conversamos hasta llegar a la Av. Arequipa y antes de cruzar, te agarré del brazo y te pregunte: -Iven, lo que me dijiste la otra vez...., que si quería ser tu enamorada..., aún sientes eso por mi?...

-Claro, ESO LO VOY A SENTIR TODA LA VIDA...

-Entonces me puedes volver a preguntar si quiero ser tu enamorada?

-¿Quieres ser mi enamorada?

-Claro que sí, yo tambien siento lo mismo por ti...

No nos besamos en ese momento, nos cogimos de la mano y cruzamos corriendo la pista y subimos a la 73B que para sorpresa de nosotros estaba completamente vacía con excepción del cobrador y el chofer (nunca está vacía a esa hora), nos sentamos al medio y nos miramos con los ojos llenos de ilusión y te acercaste tímidamente a mi y yo tambien a ti, y nos besamos, fue el mejor beso que me habían dado jamás, fue tan tímido, tan tierno, tan todo, me acurruqué entre tus brazos y tú me envolviste con ellos, aun recuerdo que nuestro primer beso fue a la altura de Risso y fue en la 73B.

¿Qué tonta soy no? Te escribo una carta que sé que nunca vas a leer, Y te hablo como si en este instante te importara si yo vivo o no, tú estás feliz, supongo que sí y eso me alegra y me entristece a la vez, la gente podría decir que estoy loca por quererte aun, pero dime Iven ¿qué puedo hacer yo? Cuando te fuiste me decidí a olvidarte y no pude, ahora no quiero olvidarte pues son tus recuerdos los más hermosos y los mas tristes los que me mantienen viva. Pueda parecer una tontería, pero aun mantengo agonizante la esperanza de que regreses o que el destino nos una, o al menos que algún día yo te importe y me llames para saludarme.

Es una utopía pensar que regresaras, y lo es más, si pienso que te acuerdas de mí. ¿Tan rápido me olvidaste? ¿Fuí tan mala contigo? ¿Yo me lo merecía? Por tonta creo que sí.